Decidirse entre fachada ventilada o SATE puede ser complicado si desconoces las diferencias y para qué sirven. Ambas tienen un mismo objetivo, que es mejorar la envolvente térmica de un edificio, es decir, mediar en la transmisión de calor y frío entre el exterior y el interior del edificio. Una buena envolvente térmica con fachada ventilada o SATE implica mejor eficiencia energética.
La eficiencia energética es la relación entre el resultado a lograr por un aparato eléctrico y el consumo de energía necesario. En este caso, hablamos sobre todo de los electrodomésticos térmicos como el aire acondicionado o la estufa. ¿Por qué la fachada ventilada o SATE son buenos para la eficiencia energética de nuestro aire acondicionado? Muy sencillo, porque la envolvente térmica impide que en invierno entre demasiado frío y en verano demasiado calor. Por tanto, el interior siempre tendrá una temperatura menos extrema y los electrodomésticos necesitarán menos esfuerzo y menos tiempo para lograr la temperatura que buscamos. Entre otras cosas, una mejor eficiencia energética implica ahorro en la factura de la luz y beneficios para el medio ambiente.
¿Qué es la fachada ventilada?
Conociendo los beneficios de ambos, el siguiente paso para decidir entre fachada ventilada o SATE es conocer ambos métodos y sus diferencias. La fachada ventilada es una solución de construcción que consiste en crear una cámara de aire en el exterior del edificio. Esta cámara de aire se da en la fachada exterior del edificio y se ventila de forma natural.
La fachada ventilada produce lo que llamamos efecto chimenea. El efecto chimenea es la tendencia natural del aire caliente a subir, generando corrientes con el aire fresco al intercambiar lugares. Esto significa que en verano el aire caliente mantendrá su tendencia a elevarse, renovando la parte habitada con aire fresco, y en invierno, el aire no se calienta lo suficiente para causar el efecto chimenea. Por tanto, el aire caliente se queda abajo, en la zona habitada y el aislamiento retiene el calor del interior.
¿Qué es el sistema SATE?
Si quieres decidir entre fachada ventilada o SATE, lo primero que necesitas saber es el significado de estas siglas. SATE quiere decir Sistema de Aislamiento Térmico Exterior. Este sistema busca eliminar los puentes térmicos de la fachada, es decir, los lugares por donde se fuga el calor y por donde entra el frío.
El aislamiento térmico del SATE impide la transmisión de calor por la fachada. Suele consistir en dos o tres capas finas de revestimiento. La capa más importante es la de material aislante (lana mineral, lana de roca, poliestireno), que impide la transmisión de temperatura. Esta capa atrapa el calor en invierno e impide el paso del mismo en verano, manteniendo el interior en una temperatura muy constante. El SATE también cuenta con una capa de revestimiento para proteger el aislante y en ocasiones con una última capa estética. Algunos sistemas SATE se instalan en interior también, gracias a su facilidad de instalación y al poco espacio que ocupan.
¿Elijo la fachada ventilada o SATE? Diferencias.
La instalación de la fachada ventilada es más compleja y conlleva más gastos, pero también conlleva menos gastos de mantenimiento y mayor eficiencia técnica. Con un correcto diseño de la fachada, se debe evitar que la suciedad se acumule en la misma. El impacto estético de la fachada ventilada es más notable, pero da una apariencia novedosa. El SATE ofrece una instalación más rápida, sencilla y barata, pero también necesita mayor mantenimiento. Estéticamente, el SATE ofrece más opciones de acabados para elegir.
Al final, la elección de fachada ventilada o SATE depende mucho del presupuesto y de las características del proyecto. Es una elección complicada, pero con el correcto asesoramiento profesional, tomar la decisión correcta es mucho más sencillo. Ponte en contacto con nosotros, conócenos y deja que te aconsejemos. ¡Mejora tu eficiencia energética y gana calidad de vida!