Sistemas envolventes en una construcción: todo lo que necesitas saber
Los sistemas envolventes es uno de los elementos más cruciales en una construcción. También se le conoce como envolvente arquitectónica o simplemente envolvente y se usa principalmente en las construcciones sostenibles o que buscan lograr un consumo de energía más eficiente para los habitantes de la edificación. Si necesitas más información sobre este tipo de sistemas, ¡has llegado al lugar indicado!
En este artículo te hablaremos sobre qué son los sistemas de envolventes en una construcción, cuáles son sus funciones, cuáles son los tipos que existen y otros aspectos importantes que debes conocer antes de empezar un proyecto de edificación. Si estás buscando crear el mejor sistema de envolventes para tu edificio, ¡no dudes en contactarnos! Contamos con los mejores materiales y sistemas para hacer tus objetivos arquitectónicos realidad.
¿Qué son los sistemas envolventes en una construcción?
Los sistemas envolventes se pueden comparar fácilmente con una especie de membrana o piel que cubre y protege una construcción. Se encarga de separar el interior del edificio con el exterior, envolviendo la estructura y evitando el paso de los elementos. Los sistemas envolventes se encuentran prácticamente en todas las partes de un edificio que te puedas imaginar.
Se encarga de proteger principalmente de elementos como las precipitaciones, el viento, temperaturas altas y bajas, humedad y radiación solar. Los sistemas envolventes usan materiales y diseños que se adaptan al clima de la zona en donde se hará la construcción; además de caracterizarse por ser bastante sólidos y con un acabado estético agradable.
La función del sistema envolvente
Ahora, los sistemas envolventes no se limitan únicamente a ofrecer protección contra el clima. También se caracterizan por ofrecer soporte a la estructura, asegurando la fuerza y rigidez estructural del edificio. Se encarga de gestionar cargas y fuerzas, tanto internas como externas.
Los sistemas envolventes de una construcción también ayudan a controlar el intercambio de agua, aire, condensación y calor entre el interior y el exterior de la edificación. A través de esta función también se encargan de controlar la temperatura, permitiendo un mejor acceso del sol en climas fríos e impidiendo el paso del calor en construcciones de zonas más cálidas.
Por último, la función de la envolvente también es la de ofrecer un acabado estético. Son pocos los materiales de una construcción tradicional que podrían hacer que el edificio luzca atractivo sin dejar de hacer funciones de soporte y control. ¡El sistema envolvente se encarga de todas a la vez!
Tipos de sistemas envolventes que existen en una construcción
Los sistemas de envolventes en una construcción se componen de las partes naturales de un edificio: los suelos, paredes, fachadas, entre otros. Sin embargo, todos ellos se categorizan en dos tipos diferentes.
Envolventes horizontales
Dentro de las envolventes horizontales tenemos las cubiertas, que son cerramientos superiores que se encuentran en contacto con el aire y tienen una inclinación menor de 60°. Los suelos también entran en esta categoría, considerándose todos aquellos con cerramientos inferiores horizontales o con una ligera inclinación. También se consideran los suelos en contacto con el aire, el terreno o un espacio no habitable.
Envolventes verticales
En los sistemas envolventes verticales de una construcción tenemos las fachadas; que son cerramientos exteriores en contacto con el aire y no tiene una inclinación mayor de 60°. Cabe destacar que la fachada se puede clasificar en fachada Norte, Sur, Este, Oeste, Sureste y Suroeste dependiendo de su orientación.
Por último, tenemos las puertas y ventanas; que también se consideran como un tipo de envolvente vertical. En este punto los materiales utilizados pueden ser de mayor o menor conductividad térmica.
Cómo influye la zona climática en los sistemas de envolventes de una construcción
Dependiendo de la zona y el clima en donde se encuentra un edificio, su comportamiento energético cambia. Es decir, los elementos interactuarán de manera bastante diferente con la envolvente térmica. Esto se traduce en que, dependiendo del clima, ciertos materiales y sistemas podrían ser menos o más efectivos que otros para ofrecer una mejor eficiencia energética.
Es por ello que, a la hora de hacer los sistemas envolventes de una construcción, primero es necesario analizar las altitudes, las estaciones, cambios climáticos y el estado meteorológico general de la zona en la que se hará la edificación. Esto permitirá elegir los materiales y sistemas más adecuados para permitir que el edificio pueda mantener un equilibrio térmico y se pueda ofrecer comodidad a todos los habitantes. Esto se traduce en mayor eficiencia.