Trasdosado directo con aislamiento: una gran solución para reformas
Un concepto que muchas veces pasamos por alto a la hora de elegir (o reformar) nuestro hogar es la eficiencia energética. La eficiencia energética es la relación entre el rendimiento de un electrodoméstico u otro tipo de máquina, y su consumo eléctrico. En el contexto que nos ocupa, nos referimos sobre todo a aires acondicionados o estufas. Cuanto menos necesites consumir aire acondicionado para conseguir la temperatura deseada, mayor es su eficiencia energética.
Y la eficiencia energética no depende solo de la calidad de la máquina, también hay otros factores que pueden colaborar. Por ejemplo, un buen aislamiento térmico de nuestro hogar. Los sistemas de aislamiento térmico como el SATE o el trasdosado directo con aislamiento, impiden que entre el calor al interior de la vivienda, pero también impide que salga. Esto significa que en verano la casa se mantiene fría con más facilidad y en invierno se mantiene calentita. Por tanto, los electrodomésticos como el aire acondicionado necesitan mucho menos esfuerzo y menos tiempo de operatividad para conseguir un gran resultado. Una buena construcción nos puede dar una gran eficiencia energética, pero también se puede conseguir con reformas a bajo coste como el trasdosado directo con aislamiento.
¿Qué es el trasdosado directo con aislamiento?
El trasdosado directo con aislamiento es, simplificando un poco, una capa de aislante que se coloca en el interior de la vivienda bloqueando la transmisión de calor. A efectos de construcción, realmente se trata de dos capas finas. Una de ellas es el material aislante, que se aplica sobre una superficie existente como las paredes interiores de la vivienda. El material puede ser lana de roca o de vidrio, poliestireno expandido o fibras de madera. La función de esta capa es evitar el paso del calor, pero también ofrece mejor aislamiento acústico y, según el material, mayor protección contra incendios y contra la humedad.
La segunda capa del trasdosado directo con aislamiento es la externa. Suele ser yeso laminado o pladur y su principal función es estética. Ambas capas son notablemente más finas que otras opciones de aislamiento interior, por lo que el trasdosado directo con aislamiento ofrece el mismo efecto y quita menos espacio, entre otras ventajas.
¿Cuáles son las ventajas del trasdosado directo con aislamiento?
El trasdosado directo con aislamiento tiene muchas ventajas. La más obvia es que mejora la eficiencia energética de la vivienda. Esto se traduce en un mayor confort al no depender tanto de aparatos eléctricos, pero también en ahorro en tu factura de la luz y en un menor impacto medioambiental. El trasdosado directo con aislamiento también mejora la acústica y protege contra fuego o humedades.
El trasdosado directo destaca por su versatilidad. Se puede aplicar en una amplia variedad de superficies, tanto interiores como exteriores. Según las especificaciones del proyecto de construcción o reforma, se puede compatibilizar con distintos materiales aislantes y además, una vez instalado no suele sufrir deformaciones ni desplazamientos gracias a su resistencia a las variaciones de temperatura.
Uno de los mayores diferenciadores del trasdosado directo con aislamiento es su construcción. A diferencia de otras técnicas de aislamiento interior, la instalación es muy rápida, debido a que se aplica sobre superficies existentes. También ocupa mucho menos espacio que otras técnicas y prácticamente no se nota la diferencia. La capa exterior es estética, lisa y uniforme. Se pueden aplicar pinturas u otras técnicas decorativas sin ningún problema.
Todas estas características hacen del trasdosado directo con aislamiento una opción perfecta para reformas. Muchas veces, al reformar, tenemos que preocuparnos mucho por los tiempos de obra, las molestias a los vecinos… Y además, si vivimos en un piso, no podemos realizar reformas en la fachada. Por este motivo, esta opción de aislamiento interior sale tan rentable a la hora de reformar.
El trasdosado directo con aislamiento no tendrá un gran impacto en tus planes de obra, y además te da la máxima libertad estética para darle el acabado que desees. A largo plazo, ahorrarás en tu factura de la luz, por lo que el gasto inicial se compensa rápido. Si tienes más dudas o quieres asesoramiento profesional sobre el aislamiento de tu vivienda, no esperes más, ponte en contacto con Dangla y nosotros nos ocuparemos de que consigas lo que buscas.